El sociólogo Boaventura de Sousa Santos expresó su solidaridad con el pueblo wixarika, que logró la suspender las concesiones otorgadas a Frisco y otras mineras de capital canadiense en territorio de Wirikuta, pues consideró que su lucha es un ejemplo a seguir por los movimientos sociales y las comunidades que defienden su territorio.
La Jornada del Oriente
Martín Hernández Alcántara
10 Oct 2013
El académico, uno de los intelectuales más comprometidos con los movimientos emergentes e impulsor del Foro Social Mundial, dictó ayer por la mañana la conferencia Pensamiento y poderes, la construcción de horizontes civilizatorios, como parte del primer día de actividades de la Cátedra Alain Touraine, que se celebra desde ayer y hasta mañana en la Universidad Iberoamericana campus Puebla.
El pensador portugués consideró un ejemplo efectivo de resistencia, organización y lucha, la brega de los huicholes, que en 2012 lograron la suspensión de 38 concesiones de la empresa First Majestic, de las cuales 22 estaban dentro del área sagrada de Wirikuta, y el pasado 2 de septiembre hizo que se admitiera la ampliación de la demanda y se otorgó la suspensión a otras 40 concesiones del proyecto Universo, de la empresa Revolution Resources, y otras de un plan de Frisco.
Cabe recordar que Frisco, empresa propiedad del magnate Carlos Slim Helú, acaba de obtener de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) un permiso para explotar a cielo abierto yacimientos de oro y plata en la mina Espejeras, ubicada en el municipio poblano de Tetela de Ocampo.
De Sousa Santos consideró vital hermanar las luchas contra los capitales depredadores en diversas partes del mundo para que “los movimientos no caminen solos”. Llamó a ese frente común “alianza intercontinentales”.
Se refirió entonces a la experiencia que tienen campesinos de Brasil y de Mozambique , luchando contra una transnacional de origen brasileiro que se dedica a la depredación de amplias extensiones de tierra y explotan a personas para la producción minera de carbón a cielo abierto.
La disertación del pensador portugués fue un análisis histórico de los movimientos de reivindicación social, aunque su foco principal se centró en el diálogo y fusión concensuada de saberes y experiencias distintas, para lograr el reconocimiento de modos de vida y derechos diversos.
Concretamente se refirió a las experiencias en Bolivia y Ecuador, donde las constituciones incorporaron derechos para entes como la Pacha Mama, derivadas del aprecio y tradición que los pueblos indígenas tienen sobre la tierra, la cual consideran parte de los seres humanos o, a los seres humanos como integrantes de la naturaleza.
Cuando del auditorio le preguntaron qué pueden hacer los alumnos para participar en los movimientos emergentes de reivindicación social, Boaventura de Sousa Santos les recomendó “hacer la contra universidad”, es decir, crear grupos de estudio y vincularse a la realidad social a través de las comunidades.
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