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Juan José Tamayo – Review: Epistemologías del Sur – Boaventura de Sousa Santos and Paula Meneses (eds.)

 

A short version of this review has been published in El País

 

Epistemologías del Sur. Perspectivas Boaventura de Sousa Santos y Paula Meneses (eds.) Akal, Madrid, 201, 544 páginas

En 1995 Boaventura de Sousa Santos, catedrático de Sociología de la Universidad de Coimbra y uno de las figuras más relevantes del pensamiento crítico de nuestro tiempo, formulaba con gran lucidez las tres orientaciones en que habría de basarse una Epistemología del Sur: “aprender que existe el Sur, aprender a ir al Sur, aprender a partir del Sur y con el Sur”. Lo hacía en su obra auroral Hacia un nuevo sentido común. Derecho, Ciencia y política en la transición paradigmática. La iniciativa coincidía con el impacto y la gran difusión del poemario de Mario Benedetti “El Sur también existe”, cantado por Juan Manuel Serrat con esta cadencia: “… Y aquí hay quienes se desmueren/ y hay quienes se desviven/ y así entre todos logran/ lo que era un imposible:/que todo el mundo sepa/que el Sur también existe”. Estaba naciendo un nuevo paradigma: la irrupción del Sur en el campo de los saberes y de las experiencias emancipatorias con identidad propia y empoderamiento.
De entonces para acá la iniciativa ha ido tomando cuerpo y se ha desarrollado en diferentes publicaciones, foros de debate, conferencias y congresos, el último de los cuales fue el Coloquio Internacional sobre “Epistemologías del Sur. Aprendizajes globales Sur-Sur-Sur-Norte y Norte-Sur”, organizado por el Centro de Estudios Sociales (CES), en julio de 2014 dentro del proyecto ALICE, con la participación de seiscientas personas. Hoy encuentra su desarrollo más riguroso e interdisciplinar en esta magna obra –magna en extensión y en calidad investigadora-, editada por el propio de Boaventura Sousa Santos y María Paula Meneses, investigadora en el Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra.

En ella colaboran pensadoras y pensadores en su mayoría procedentes del Sur geográfico –África, América Latina y Asia-, pero también del Norte, que están también vital e intelectualmente, de corazón y de mente, del lado del Sur metafórico, es decir, de parte de los oprimidos y explotados por las diferentes formas de dominación capitalista en su relación colonial con el mundo. Precisamente uno de los objetivos del paradigma de las epistemologías del Sur, y de este libro, es reparar los graves daños causados por la “santa alianza” colonial-capitalista, que ha generado la homogeneización del mundo con la consiguiente eliminación de las diferencias culturales y el desperdicio de muchas experiencias de carácter emancipatorio, como ya pusiera de manifiesto el catedrático de Coimbra en su obra Crítica de la razón indolente: contra el desperdicio de la experiencia. Su expresión extrema ha sido el “epistemicidio”, que consiste en la supresión o, por mejor decir, la destrucción violenta de los conocimientos locales no occidentales.

Hoy el colonialismo sigue vivo y activo, si bien de manera más sutil, bajo la forma de la colonialidad del poder, de la economía y del saber, que analiza el intelectual peruano Aníbal Quijano, quien distingue certeramente entre colonialismo y colonialidad. El colonialismo se refiere a una estructura de dominación/explotación en la que el control de la autoridad política, de los recursos de producción y del trabajo de una población es detentado por otra autoridad de diferente identidad que tiene su sede central en otra jurisdicción territorial. La colonialidad es uno de los elementos que constituyen el patrón mundial del poder capitalista y se basa en la imposición de una clasificación ética de la población del mundo como piedra angular de dicho patrón de poder y opera en todos los ámbitos de la existencia humana y de la naturaleza.
El punto de partida de las epistemologías del Sur es que no existe conocimiento sin prácticas y actores sociales, y que unas y otros tienen lugar en el interior de las relaciones sociales. Son estas las que dan lugar a las diferentes epistemologías, ninguna de las cuales es neutral. El capitalismo y el colonialismo modernos han jugado un papel fundamental y muy negativo en la construcción de las epistemologías dominantes. A partir de aquí se plantean algunas preguntas de fondo, a las que intenta responder esta obra con la riqueza y creatividad que cabe esperar de la carácter inter-cultural, inter-continental, inter-étnico e inter-disciplinar de sus colaboradores y colaboradoras:
-¿Por qué la epistemología occidental dominante ha eliminado de la reflexión, en los dos últimos siglos, el contexto social y económico, cultural y político de la producción y reproducción de los conocimientos?, ¿qué consecuencias tiene dicha eliminación en el conjunto de los saberes?, ¿existen alternativas inclusivas que corrijan la sistemática exclusión de los conocimientos del Sur?, ¿cómo redefinir, a partir de un diálogo simétrico de epistemologías, los grandes temas que están en el centro de los debates: la dictadura de los mercados y la democratización de la democracia; la dignidad y los derechos humanos y su negación por el neoliberalismo; la crisis ecológica, sus principales manifestaciones, la conciencia ecológica emergente, sus luchas y alternativas; tradición y progreso; la emancipación de la mujer y el neo-patriarcado; la corporalidad y las relaciones de poder; la corporalidad, la violencia y la resistencia; el neocolonialismo y la decolonialidad, la teoría de las clases sociales y la teoría de la clasificación social; la globalización neoliberal y los movimientos alterglobalizadores; las nuevas economías; el nuevo constitucionalismo, etcetera.

El primer dato a tener en cuenta es la existencia de una gran pluralidad de saberes en el mundo, que constituyen la riqueza de lo humano y de la naturaleza en todos los órdenes, también en el epistemológico. Ninguno saber es absoluto, ni puede comprenderse a sí mismo aisladamente, sino en referencia a los otros saberes. Cada uno tiene sus posibilidades, pero también sus límites. Ello conduce a la necesidad de una relación, comparación y diálogo horizontal entre conocimientos.
Sin embargo, las relaciones entre los diferentes saberes se caracterizan hoy por la asimetría, incluso en su propia tipología: los saberes occidentales se auto-erigen en “superiores” y se declaran “hegemónicos”, mientras que degradan a los conocimientos no occidentales como inferiores y los consideran subalternos. Esta asimetría pretende ser reconocida como natural hasta convertirse en criterio e instancia última en la comparación con otros saberes. El colonialismo ha ejercido y sigue ejerciendo, además de otras dominaciones, la dominación epistemológica, que se traduce en una relación desigual de saber-poder con el resultado de la supresión o minusvaloración de muchas formas artísticas, de saber, de organización social, de ejercicio del poder y de espiritualidad de los pueblos colonizados.
Lo expresa Eduardo Galeano con la originalidad y la brillantez literaria que le caracterizan: “La cultura dominante admite a los indígenas y a los negros como objeto de estudio, pero no los reconoce como sujetos de la historia; tienen folklore, no cultura; practican supersticiones, no religiones; hablan dialectos, no idiomas; hacen artesanías, no arte”. Y yo añado: son naturaleza salvaje, no cultivan la naturaleza; tienen ídolos, no dioses; practican cultos idolátricos, no ritos sagrados; tienen supersticiones, no sacramentos; poseen usos ancestrales, no conocimientos; hacen magia, no ciencia; son contemplativos, no activos; viven anclados en el pasado sin perspectiva de futuro.
Como respuesta a tamaña discriminación y a juicios tan despectivos, el paradigma de las epistemologías del Sur denuncia la eliminación de los saberes locales, pone en valor los conocimientos que resistieron con éxito al colonialismo, reconoce en toda su amplitud y profundidad la pluralidad de experiencias y conocimientos heterogéneos y las interconexiones continuas y dinámicas entre ellos e investiga las condiciones de diálogo horizontal entre las diferentes conocimientos. Así pretende contribuir a la descolonización de lo diferentes campos del saber, del tener y del poder.

El libro se estructura en torno a cuatro ejes temáticos. El primer, bajo el título “De la colonialidad a la descolonialidad”, identifica, analiza y cuestiona el modo en que la dominación económica, política y cultural construyó las jerarquías entre conocimientos y su naturalización. El segundo, caracterizado como “Las modernidades de las tradiciones”, estudia el proceso de construcción de la rígida dicotomía entre modernidad y tradición, y la consideración de los saberes no occidentales como residuos del pasado que deben desestimarse.
El tercer eje, titulado “Geopolíticas y subversión”, reflexiona sobre la diversidad epistemológica del mundo y pone en valor los conocimientos hasta ahora devaluados como locales. El cuarto, “Las reinvenciones de los lugares”, constata que la definición hegemónica y la imposición de los lugares de la modernidad capitalista occidental significaron un empobrecimiento de la gran riqueza y diversidad de culturas y epistemologías en el Sur global, pero también en el Norte global y ofrece eurísticas de nuevos lugares marginados y olvidados de conocimiento no sometidos a la dominación colonial y capitalista.

El pretendido y pretencioso monopolio occidental en la esfera de los saberes se ha saldado con un rotundo fracaso. Su juego único tiene que terminar, si no ha terminado ya. Hay otros actores, otros protagonistas del Sur y del Norte alternativo que piden paso. Occidente necesita una cura de humildad para reconocerlo, si bien, dada su arrogancia histórica, le va a costar hacer esa “confesión”. Es necesario geografiar la humanidad, la naturaleza, la ciencia, la cultura, el pensamiento y el quehacer cotidiano de manera más plural (y contrahegemónica), más allá de la estrecha y recortada cartografía eurocéntrica de la modernidad. Este es el desafío que tiene delante el nuevo paradigma de las epistemologías del Sur y que avanza a buen rimo con la colaboración de tradiciones epistemológicas y culturales hasta ahora silenciadas, cuando no negadas.

Este libro constituye un paso fundamental en esa dirección y emprende un apasionante viaje que nos conduce de lo uno a lo múltiple, del conocimiento al inter-conocimiento, del universo-mundo al pluriverso-mundo, del pensamiento universal abstracto al pensamiento pluriversal contextual, de la epistemología hegemónica occidental a la inter-epistemología; de la colonialidad del poder y del saber a la decolonialidad, de la teoría eurocéntrica de las clases sociales a una teoría histórica de la clasificación social, de las monoculturas excluyentes a la ecología inclusiva de los saberes.
Recomiendo especialmente las colaboraciones de los dos editores, que intervienen en esta presentación. Una, “Más allá de pensamiento abismal: de las líneas globales a una ecología de los saberes”, de Boaventura de Sousa Santos, donde analiza el pensamiento occidental “no occidentalista” ejemplificado en la filosofía a la venta, de Lucrecio, la docta ignorantia, Nicolás de Cusa y la apuesta de Pascal. Me permito sugerirle que incorpore a otro pensador occidental “no occidentalista”: Ernst Bloch con su filosofía utópica que tiene su base en el principio esperanza (Prinzip Hoffnung) y en la ontología del -no-ser-todavía (Noch-Nicht-Sein).
A partir de la constatación de que, a principios del siglo XXI, la religión y la magia constituyen retóricas muy poderosas de la cultura política africana, María Paula Meneses, en “Cuerpos de violencia, lenguajes de resistencia: las complejas redes de conocimientos en el Mozambique contemporáneo”, busca una comprensión más completa de la construcción y reproducción de las relaciones de desigualdad y elabora nuevas interpretaciones epistémicas de la experiencia colonial y poscolonial.

Termino ya. Yo hecho el viaje hacia el Sur, he descubierto nuevos lugares en la nueva cartografía trazada por Epistemologías del Sur y no creo haber llegado hasta el final, pues de lo contrario, se hubiera apoderado de mí “la melancolía del cumplimiento”, como decía Bloch del viaje emprendido por él en El principio esperanza por las grandes utopías de la historia de la humanidad. A todas y a todos ustedes les recomiendo hacer este viaje. No quedarán defraudados.
Juan José Tamayo es director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones “Ignacio Ellacuría”, de la Universidad Carlos III de Madrid. Sus últimos libros son: La teología de la liberación en el nuevo escenario político y religioso (Tirant Lo Blanch, 2011, 2ª ed.); Invitación a la utopía. Ensayo histórico para tiempos de crisis (Trotta, Madrid, 2012); Otra teología es posible. Pluralismo religioso, interculturalidad y feminismo (Herder, Barcelona, 2012, 2ª ed.) Cincuenta intelectuales para una conciencia crítica (Fragmenta, Barcelona, 2013); Ignacio Ellacuría. Utopía y teoría crítica, editor con L. Alvarenga (Tirant Lo Blanch, València2014); Islam. Sociedad, política y feminismo (Dykinson, Madrid, 2014), como editor y coautor; Religión, razón y esperanza. El pensamiento de Ernst Bloch (Tirant Lo Blanch, València, 2105)