El sábado 16 de Septiembre a las 18h58 (hora local) se registró un fuerte movimiento telúrico de 7,8 grados en la escala de Richter, según informó el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional. El epicentro se ubicó entre las localidades de Pedernales y Cojimíes en la costa norte ecuatoriana (noroeste de Manabí).
Especial para ALICE News
Fabian Cevallos Vivar*
17 Apr 2016
El movimiento tiene relación con la zona de contacto en la que se ubica Ecuador, entre las placas de Nazca y Sudamericana. Durante las horas posteriores se registraron varias réplicas con magnitudes de entre 4 y 6 grados (10 réplicas por hora y un total de 189). Según cifras oficiales hasta el momento se conoce que existen 235 personas fallecidas y 1557 heridas. Los mayores impactos se sintieron en Pedernales y en Muisne, provincia de Esmeraldas.
El gobierno ecuatoriano ha decretado Estado de Excepción para el territorio nacional y Estado de Emergencia para las provincias de Manabí, Esmeraldas, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Santa Elena y los Ríos que son las más afectadas por la tragedia, aunque también existen daños en Quito y en otras provincias de la Sierra.
Manta-Manabí, Equador- Área atingida pelo terremoto magnitude 7,8 na escala Richter (Carlos Silva/El Ciudadano)
En las provincias de Manabí y Esmeraldas los hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) suspendieron las cirugías programadas para atender a las emergencias; también se suspendieron las actividades educativas; existen daños en las redes eléctricas en siete cantones. Los derrumbes y daños en las casas obligaron a evacuar a las familias, particularmente en la localidad de Muisne, una pequeña isla que se encuentra junto al continente, en Esmeraldas.
Vale la pena recalcar que la provincia de Esmeraldas ha sufrido un proceso histórico de empobrecimiento, producto, entre otras cosas, del olvido estatal, así como del racismo y la discriminación de ciertas élites políticas y económicas ecuatorianas. Por ello requiere de un mayor esfuerzo en el ejercicio de solidaridad y de reconstrucción a futuro.
El número de afectados aumenta en la medida en que se efectúan tareas de rescate de las víctimas y remoción de cuerpos entre los escombros, esto, sin contar que las condiciones climáticas no son favorables durante esta época del año debido a la elevada temperatura y humedad, lo que además incrementa la proliferación de enfermedades.
Las muestras de solidaridad internacional ya han comenzado a manifestarse. El gobierno de Venezuela ha sido el primero en enviar kits de alimentación, agua, ropa, implementos para dormir, medicamentos, y se espera que continúen llegando aportes de gobiernos de la región y el mundo. La población ecuatoriana también se está organizado para lanzar campañas de donación y de trabajo voluntario.
¡Solidaridad con el pueblo y las comunidades afectadas en Ecuador!
*Doctorando en Pos-Colonialismos y Ciudadanía Global, Centro de Estudios Sociales CES, Universidade de Coimbra, Portugal.
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